Vaginismo

 Mi Mujer Me Rechaza Sexualmente, Qué Hacer?

El rechazo sexual femenino está ligado a dificultades de penetración o de realización del coito, es lo que se conoce también con el nombre de vaginismo.

Que se produce por una contracción involuntaria de ciertos músculos de la vagina, con lo que se produce una tensión que imposibilita la penetración.

Es necesario hacer énfasis en la palabra involuntario, es decir, la mujer no tiene ningún tipo de control sobre la contracción de su vagina que le impide ser penetrada.

Entre las causas del vaginismo tenemos aquellas que son psicológicas:

se producen por desconocimiento sexual, faltas de comunicación o traumas,
Que están ligadas a vivencias durante la niñez, adolescencia
o edad adulta.

Puede estar relacionada, con experiencias traumáticas que no necesariamente tienen que conllevar un intento de abuso sexual, o violación, sino que en ocasiones puede haber sido una dificultad, haber visto alguna cosa que fue en su momento difícil de manejar y que se constituyo en una situación traumática.

Una educación rígida, respecto al tema de la sexualidad.

Los miedos, pueden ser incluso a enfermedades de trasmisión sexual, o embarazos indeseados, a la relación sexual, a sentir dolor en ella, una penetración dolorosa por falta de lubricación o malas experiencias durante las primeras relaciones entre otras cosas.

Generalmente este tipo de dificultades de penetración se hacen manifiestos, en la adolescencia y la edad adulta temprana, por razones obvias, debido a que es en esta etapa, en que se empieza con las relaciones sexuales, y se hace consciente de su dificulta o miedo para ser penetrada.

El vaginismo puede ocurrir tanto antes de tener cualquier tipo de relación sexual, como en mujeres que habían tenido la posibilidad de ser penetradas y de un momento a otro, se siente incapaz de ello.

Entre las causas fisiológicas del vaginismo encontramos:

Inflamación de la vagina por enfermedades de transmisión sexual
Irritación o alergias por uso de algunos productos íntimos
Masturbaciones bruscas que producen dolor y hasta irritación del clítoris.
El uso poco delicado de ciertos juguetes sexuales.

Puede ser debido a cirugías ginecológicas, o a un parto, o a cualquier tipo de trauma.

Tratamiento para el Vaginismo

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