disfunción eréctil y autoestima

Los problemas erección o disfunciones sexuales afectan la autoestima tanto del hombre como a la mujer.

Hay que tener en cuenta que tener dificultades con la erección es más común de lo que podría parecernos y puede ocurrir en cualquier momento de nuestra vida. 

Puede estar asociada con ingerir cierto tipo de medicamentos, con estados de salud, falta de irrigación en la zona del pene.

O con faltas de concentración, lo que de alguna manera es paradójico, por que en el transcurso del día estamos pensando en las relaciones sexuales y cuando llega el momento, dejamos ir nuestra mente a lugares y parajes insospechados.

En muchos de los casos, las dificultades de erección terminan siendo motivo de preocupación para el hombre, pero no siempre se aborda el problema y no siempre se buscan las alternativas necesarias.

Cada vez que ocurre, el hombre se incomoda y lo asocia a otras situaciones en que ha ocurrido lo mismo, a tal punto que un nuevo acto sexual le traerá la preocupación si será o no capaz de mantener la erección, y de llegar a la satisfacción plena, tanto personal como de pareja.

En esta situación se está mucho más pendiente en la dificultad que en el goce del placer, en disfrutar el momento.

Por lo cual nuestro cerebro juega en nuestra contra y la dificultad se presenta, nuevamente.

La autoestima de la mujer puede salir también perjudicada, por que ella se siente “culpable” de la situación, de no poder hacer que el hombre se excite.

Pueden haber pensamientos como que ya no me quiere igual o no me desea, o no le soy atractiva físicamente.

En muchos de los casos también se hay insatisfacción y tampoco aborda el problema, se resigna y trata de ocultar lo que siente o lo que pasa.

Aunque en algunos casos, son las mujeres las que incitan a sus parejas a buscar ayuda médica, o buscar alternativas.

La falta de deseo por parte de la mujer, también se presenta como una dificultad que puede menoscabar la autoestima, tanto a nivel personal como a nivel de pareja.

Es importante analizarlo no como el problema mismo, sino como un síntoma de lo que pasa al interior de la pareja, para poder buscar a ese nivel la solución apropiada.

A veces tiene que ver con educaciones rígidas donde no se vive el sexo como placer, sino como algo vergonzoso.
(ver sexualidad y autoestima)

En otras ocasiones está asociada con la dificultad o ausencias de orgasmos, de los que raramente se habla a nivel de pareja, por que se tiene el miedo de ofenderlo, o de menoscabar su autoestima, o por vergüenza, con lo que se pasa simplemente a fingir que se tienen orgasmos o a asumir que así debe ser, o que es poco sensual, o que para ella es imposible sentirlos.

La relación sexual está acompañada de insatisfacción y frustración además de imposibilidad de dialogar con la pareja al respecto, con lo que no solo se afecta la relación si no la autoestima a nivel personal y/o de la pareja.

En muchas ocasiones el hombre percibe que algo pasa a nivel de la sexualidad, pero tampoco lo habla, y por ende no se soluciona, pese a que siente que la relación es poco satisfactoria, poco placentera o inadecuada.

Donde todo termina volviéndose un círculo vicioso para el cual no siempre se buscan las soluciones apropiadas.

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¿Que hacer?

Si es por falta de deseo en la mujer

Identificar las causas y los factores, de igual manera que no correspondan a problemas físicos, como inflamaciones en la zona, descenso en la cantidad de hormonas.

Si los Problemas son de Erección

En una primera etapa habría que identificar que el problema de erección no corresponda, a factores físicos, hormonales o médicos y en el caso de que así sea, buscar la solución a este nivel, cambiar medicamentos, si son ellos los que impiden la erección o mejorar las condiciones de salud.

Si el problema es a nivel de concentración, hay que tratar de que el ambiente sea apropiado, evitar estímulos que nos distraigan, como por ejemplo el televisor.
Trate de que la situación sea la más apropiada posible e intente, estar 100% en lo que está y estar presente, en el momento.

Los juegos eróticos y sexuales, abrirse al placer, a explorar nuevamente, intentar cumplir fantasías del uno o del otro,
Masajes eróticos, salir de la rutina y buscar espacios adecuados suele ser de gran ayuda.

Un cambio de actitud es indispensable y muy efectivo, es decir, por obvio que parezca, aunque de hecho no lo es tanto, puesto que no es lo que normalmente hacemos es centrarnos en las experiencias en que ha sido satisfactorio y positivo, en que hemos disfrutado plenamente en vez de las que son negativas. 
 

La comunicación a nivel sexual, hablar de nuestra sexualidad en pareja es de vital importancia, hacerlo con tolerancia, respeto, y desde la comprensión y el apoyo.

La actitud de la pareja es de vital importancia, el apoyo, y la compresión son mucho más efectivos, que los reproches y el enojo.
Para nuestra pareja es difícil, lo que le pasa, y cargar la situación con incomprensión, reproches y culpa no suele ser beneficioso ni para su autoestima, ni para la relación.
 

Si el problema por la cual se presenta la disfunción sexual, o la falta de deseo sexual es por dificultades de relación en el marco de la pareja, o personales, lo más adecuado es buscar ayuda profesional.

En este caso, la disfunción sexual se presenta como un síntoma, no como la causa misma del problema, por lo cual solucionarloTiende a mejorar no solo el nivel sexual sino todo el marco de la relación de pareja.

No siempre es fácil reconocer aquello que nos pasa, y no siempre podemos aceptar que necesitamos una ayuda, pero la actitud más sabia y adecuada a nivel tanto personal como de pareja es buscar la ayuda apropiada.
 

Tratamiento, orientación o ayuda en línea

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