por Diana Ohana
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Coronavirus: Pandemia emocional y Social

El Coronavirus, Muchas Caras De Un Mismo Dado.

No hay duda que el Coronavirus vino para quedarse y que mas allá de las dificultades a nivel de salud personal y gubernamental, además de la crisis política, económica y laboral en muchos países por el manejo que se le ha dado a la situación. La pandemia emocional y social se hacen notar.

Como mencionaba anteriormente un dado tiene muchas caras y cada quien vive la situación de manera diferente de acuerdo con sus propios recursos internos y externos. Todos hacemos parte de la misma tempestad, pero no todos la afrontamos de la misma manera.

Es importante tener en cuenta que en situaciones que no son "normales" es lógico que no estemos bien.

A Nivel Social

Desde la época de las cavernas hemos necesitado de los demás, para protegernos y para subsistir. pertenecer a la sociedad era fundamental, ahora parece que estar en sociedad es un peligro.

Han pasado mas de 8 meses desde que el brote de la pandemia empezó a extenderse en todos y cada uno de los países. Parecemos en una guerra mundial donde todos tenemos un enemigo en común con el cual luchamos.

Si bien es cierto que aún quedan muchos interrogantes acerca del Coronavirus y todo lo que tiene que ver con él, parece que en las pocas cosas en que hay consenso a nivel mundial es en que es un virus que se propaga por contagio y mientras mas cerrado sea el sitio físico en el que nos encontremos y mayor número de personas haya, mayor son las posibilidades de contagio.

Encontrarás varias historias, quizás alguna de ellas también sea la tuya.

A Nivel Personal

Juan tienen mucho miedo a enfermar, a que sus hijos se contagien y a contagiar a a sus padres que ya son mayores.

Miguel piensa que es un manejo socio-político de la pandemia.

De todas formas independientemente a que es lo que cada uno cree tenemos en juego un montón de emociones que tienen que ver con la frustración, el miedo, sentimientos de injusticia y de falta de control de la situación.

Los miedos a enfermar o a perder el trabajo, las dificultades económicas o el miedo a tenerlas ocasionan irritabilidad, insomnio, pensamientos negativos entre otras cosas.

Las Personas Mayores

Mariana es una persona mayor, por su edad es considerada de alto riesgo, desde que empezó la pandemia.

Lleva mucho tiempo sin ver a su familia, sin jugar con sus nietos, sin recibir un abrazo o caricias de ellos. Los extraña.

Tiene miedo al contacto social, evita ir al médico, salir de su casa.

Aunque ve la casa como un refugio, como una protección al peligro que acecha afuera, se siente sola, en muchas ocasiones está triste y aburrida.

Le genera estrés, ansiedad e incertidumbre, el no saber cuando se acabará la pandemia.

Tiene pensamientos negativos y a veces no le ve salida a la situación.

Piensa que una vida así, lejos de sus seres queridos no vale la pena, ni tiene sentido.

Los Padres

María tiene miedo a enfermar o a que sus hijos enfermen.

Además de las preocupaciones económicas, financieras y sociales, aquellas que tienen que ver con el bienestar social y educativo de los hijos.

Trabaja desde casa, pero el modelo educativo a distancia la ha puesto en situaciones muy difíciles por que tiene que estar pendiente de las clases virtuales de sus hijos, al mismo tiempo cumplir con las funciones que le implica su trabajo y además de esto cocinar para todos.

Siente que no tiene tiempo para todo. Sin importar lo que hace, se siente mal y culpable por que a veces por cumplir con su trabajo, siente que no le dedica el suficiente tiempo a sus hijos. Y viceversa.

La situación le provoca frustración, impotencia, estrés, ansiedad e irritabilidad.

Juanita vive en un país que no es el suyo, no entiende el idioma y a las dificultades anteriores se le agrega que no sabe como ayudar a sus hijos.

Pedro  sabe el idioma, pero no se las arregla con la tecnología, no sabe como ayudar a sus hijos y mejorar la situación.

Marcela y Joaquín tienen 3 hijos, no saben como distribuir el tiempo online, no tienen una computadora para cada hijo, ni las condiciones de internet necesarias para que cada uno de ellos pueda asistir a las clases virtuales.

Se sienten culpables por no poder tener las opciones que sus hijos necesitan y les preocupa que no estén al nivel de los demás niños y que pierdan el año lectivo.

Felipe y Andrea también tienen 3 hijos, los dos están desempleados desde que empezó la cuarentena, las perspectivas de volver al trabajo no mejoran.

Inicialmente se las arreglaron con los ahorros que tenían. Cuando estos acabaron, pidieron ayuda a los dos padres. Se sienten mal por que también acabaron con los ahorros de los padres.

Nunca habían estado en una situación similar, sus preocupaciones económicas se suman al estrés, la ansiedad, el desasosiego, la frustración y la irritabilidad.

Los Adultos Jóvenes

Katy está en la universidad, el último semestre que ha cursado ha sido en línea. Se paga sus estudios sola, pero la situación laboral la ha llevado a estar desempleada, ahora tiene que pagar nuevamente el semestre que también será online, pero no tiene como hacerlo.

Ha tratado de buscar ayuda por parte de la universidad, pero no fue posible, ellos también tienen sus gastos y no pueden reducir el valor del semestre. Sus padres tienen dificultades económicas y no pueden darle una mano.

Siente que:

  • no tiene a quien acudir
  •  sus estudios y su situación laboral están en peligro.

siente incertidumbre, frustración y que las cosas no están en sus manos.

Sebastián estaba en proceso conocer amigas, siente que ya está en edad casadera y quisiera formalizar con alguien y poder establecer una familia. Siente que el coronavirus a limitado sus posibilidades.

Los Adolescentes

Eduardo se preocupa por su futuro educativo, cursa el último año de sus estudios secundarios (bachillerato) y siente que no está lo suficientemente preparado.  Sus padres tienen un pequeño negocio familiar y se ha visto en la necesidad de ayudarlos, puesto que han despedido temporalmente a sus empleados por que no tienen con que pagarles.

Se preocupa por el futuro financiero de sus padres.

La situación le produce incertidumbre, desasosiego, insomnio, malestar, estrés y ansiedad.

Se siente desconectado de sus amigos, de su círculo social y algunos eventos importantes de su vida, no ha podido celebrarlos como le hubiera gustado.

Lucy se subió de peso durante la cuarentena, ahora siente vergüenza, no le gusta su cuerpo, no quiere poner la cámara cuando está en sus clases virtuales siente ansiedad, estrés, tiene dificultades con la alimentación y se siente mal consigo misma.

Los Niños

Pablo ha estado en su casa durante el último tiempo, no puede verse con sus amigos. Ha perdido su marco social y siente que sus padres se han convertido en sus amigos, en su profesor.

Se siente aburrido, frustrado, con ansiedad y estrés. No sabe cuando terminará esta situación. Necesita una mayor atención, le aburren las clases virtuales y los problemas de conexión.

Su Whatsapp se llena de preguntas de los niños, acerca de si pudieron o no conectarse.

Su maestra lucha para mantener su atención y la de los otros niños. Siente que compite con youtube, con instagram y con otras aplicaciones.

No es fácil para ninguno de los dos. Además, ella también tiene sus niños en casa y lucha como muchos padres entre sus obligaciones como profesional y como madre.

En ocasiones pablo está aburrido, está cansado del computador, de jugar en casa, de no encontrarse con sus amigos y de no tener la vida de antes.

Margarita tiene 3 años, hace tiempo que no va a su jardín infantil, tampoco a sus actividades extraescolares y no entiende el por que.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vio a sus sus abuelos, primos y tíos y se siente triste por ello.

Le han dicho que hay coronavirus, que debe lavarse muy bien las manos y evitar el contacto con la gente. Ella no sabe que imaginarse, tiene una sensación extraña y algo de miedo, se siente segura solo cuando está con sus padres.

¿Qué Hacer? ¿Cómo Enfrentar La Situación?

El coronvirus nos  ha afectado a todos y nos ha implicado una cambio en nuestra vida y en nuestro comportamiento, nos invitan a tener "sana distancia" en algunos países o al distanciamiento social en otros como medida de prevención.

La máscarilla se ha convertido en parte de nuestro atuendo y el alcogel en un producto de primera necesidad.

Las emociones y sentimientos de cada una de las personas se reflejan en el ambiente familiar y en las situaciones del día a día.

Es por eso que es importante:

  • Poder identificar los sentimientos y las emociones
  • Identificar y manejar los pensamientos negativos
  • Hablar de los temores que tenemos y escuchar aquellos que tienen los niños y los adolescentes
  • Mantener rutinas saludables en cuanto a comer, dormir, bañarse, cambiarse de ropa y no estar en pijama todo el día y todos los días.
  • Buscar estar "socialmente conectados" a sí sea a través de vídeo llamadas
  • Generar espacios de comunicación
  • Buscar actividades que aporten calma, tranquilidad, serenidad y donde pueda desarrollarse la creatividad.
  • Buscar ayuda psicológica en los casos en que es necesario, a fin de manejar el estrés, la ansiedad, los pensamientos negativos. No alvidemos que hoy en dia tenemos la posibilidad de recibis ayuda terapéutica online. Así que podemos quedarnos en casa, mientras recibimos el apoyo terapéutico.
  • Tener en cuenta que cada quien tiene necesidades diferfentes y una forma distinta de enfrentar y afrontar las cosas.
  • No olvidar la empatía y la capacidad de entender a los demás.

 

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