Tratamiento vaginismo

 Tratamiento Para El Vaginismo

Algunas mujeres, prefieren negarse a la posibilidad de relación sexual, con tal de evitar el dolor, o de volverse a poner a sí mismas frente a la situación traumática, que les implica la penetración, antes que buscar tratamiento.

Otras en cambio, pueden disfrutar satisfactoriamente de caricias y juegos sexuales, e incluso llegar a orgasmos de esta forma, siempre y cuando no se produzca la penetración.

El tratamiento para ambos casos de vaginismo es el mismo, aunque el hecho que la mujer haya tenido la posibilidad de ser penetrada satisfactoriamente en ocasiones anteriores ocasiona generalmente que el tratamiento fluya con mayor rapidez.

La actitud de la pareja en estos casos debe ser de comprensión y apoyo, ya que de nada sirve forzar a la mujer a una situación en que solo le generará más estrés y dificultades.

En los casos de vaginismo, los juegos y caricias e incluso masajes sexuales, pueden ser mucho más satisfactorios, y placenteros para ambos.

El conocimiento de la zona sexual y sus posibilidades, resultan ser un factor influyente, y decisivo, es decir conocer que es un músculo, no un parte rígida, que se abre y se dilata incluso a tal punto que puede por allí salir la cabeza de un bebe.

Aunque este conocimiento por sí solo suele ayudar en gran medida no es la solución, se requiere trabajar sobre el o los factores que ocasionaron el trauma, la relajación de la zona y el estrés que lo ocasiona.

Debe incluirse ejercicios de relajación y auto relajación, donde inicialmente se iniciará con un conocimiento del cuerpo, las posibilidades de dilatación de la zona y posteriormente una vez bien lubricada la zona, se procederá paulatinamente, de tal forma que se le llevará a la posibilidad de introducir un dedo, luego dos y posteriormente tres en la zona que debe mantenerse completamente bien lubricada.

Un paso más adelante el compañero sexual será quien deba introducir su dedo lubricado, luego dos y posteriormente tres, hasta conseguir más o menos el tamaño del pene, antes de llegar a esto es inútil que se intenten penetraciones pues la mujer no está preparada psicológicamente para ello, con lo cual no se conseguirá ningún beneficio.

Existen tratamientos con cierto tipo de dilatadores que se  introducen también paulatinamente y que tienen el mismo
oficio de ir metiendo los dedos e incluso su tamaño va de acuerdo a ello, hasta que se consigue introducir un dilatador que es del tamaño del pene, cuando esto se logra es el momento en que la mujer estará preparada para una posible penetración, teniendo en cuenta que la zona este lubricada y la mujer tenga disponibilidad psicológica para ser penetrada, y quiera obviamente hacerlo.

Si tu o tu pareja se encuentran en esta situación lo mejor es acudir y recibir ayuda con el fin de que ambos puedan disfrutar plenamente de una sexualidad placentera y satisfactoria.

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Diana Ohana.